Happy eighteen 

Asdfghjklñ

¿Sabéis? He llegado a la conclusión de que soy la persona más gafe del planeta. 

Cuando encuentro la auténtica felicidad, llega un gilipollas y me la arrebata. Cuando mejor estaba con mi mejor amigo, coge el muy cabrón y se larga a la otra punta de España... Podría seguir dando ejemplos de lo gafe que puedo llegar a ser, pero mejor me centro en estos dos.

La verdad es que siempre que tengo a alguien de verdad a mi lado, alguien que me cuida, que se preocupa por mí... Alguien que me hace feliz, joder. Cuando le tengo, siempre tiene que pasar algo para que Laura no esté a gusto. 

Estoy hasta la polla de la injusticia del mundo. 

Las mejores personas que tenía a mi lado me han dejado, y yo estoy sola. 

Estoy sola y les necesito. Siento que jamás lograré levantar cabeza sin ellos. Sobretodo sin él. Sin el chico que logró hacerme feliz después de que un capullo me rompiera. Su ausencia se nota demasiado. 

Y es que no hay día en el que no piense en él, no hay día en el que no le eche de menos o me acuerde de sus tonterías que tanto me gustaban. 

Tal vez sí que soy cansina y que siempre estoy triste, pero esta situación me ha marcado tanto que ni me lo creo. Nunca antes me había sentido tan sola. He perdido a la mejor persona que tenía y eso hunde. Hunde mucho, joder. 

No sabéis lo que daría por poder abrazarle, aunque sea por primera-última vez. Pero lo necesito. 

Siento que estoy estancada en lo más hondo, como cuando un coche se mete en un hondo charco de barro y no logra salir sin cadenas. Pues ¿sabéis qué? Pablo y Cristian eran mis cadenas. Y sin ellos, soy un coche estancado eternamente. 

*Os dejo esto aquí por si queréis echarle un vistazo* 

[Thailand, 19 Agosto]

"Dicen que cuando una puerta se cierra es por que una ventana se está abriendo. Que cuando algo termina es por que otra cosa mejor empieza. 

La verdad es que nunca había creído en el significado de estas frases. Siempre he pensado que cuando algo bueno acaba es por qué ha llegado su fin. Jamás me paré a pensar en que tal vez, y solo tal vez, sea cierto eso de la dichosa puerta cerrándose, hasta que apareció alguien. Alguien que logró abrirme los ojos. 

La verdad es que nunca habría imaginado que esa personita aparecería en mi vida de la forma en que lo hizo:

No sé por donde empezar, esto es muy difícil. Pero en fin, allá voy: 

Estoy hablando de un chico, pero no de un chico cualquiera. De uno muy, muy, muy especial, o al menos para mí. Es alguien que siempre ha estado dispuesto a escucharme, alguien que ha sido capaz de aguantarme durante mucho tiempo (más el que le queda, claro). La verdad es que no le conozco a la perfección, no sé ni la mitad de cosas que me gustaría saber de él. Tampoco conozco su manera de abrazar, ni siquiera conozco su voz. Pero no necesito conocer eso para saber que vale la pena. 

Ha sido una de las pocas personas dispuestas a hacerme reír en mis peores momentos, una de las pocas personas que me ha animado cuando ni mi mejor amiga sabía cómo hacerlo. Y no mentiría si dijera que ha sido la única persona capaz de sorprenderme hasta dejarme con cara de tonta. Y la verdad es que no hablamos cada día, tampoco nos llamamos por las noches, ni nos enviamos textos cada semana. Pero con sus 'Buenos días', su forma de burcharme, sus tonterías que no hacen gracia y su forma de ser, me basta. 

Este chaval ha hecho tanto por mí, que sería capaz de perdonarle cualquier putada. Y es que sé que hay chicas mucho mejor que yo, y es por eso que le agradezco que esté pendiente de mí y no de diez más a la vez. Que le doy las gracias por todos los detalles que ha tenido conmigo, por muy pequeño que sea. 

Me gustaría que algún día supiera todo el aprecio que le tengo y todo lo que daría por él. 

Que no pienso irme de este mundo sin verle, que aunque le guste o no, me debe un abrazo. 

No sé si esto que acaba de empezar, irá a bien o a mal, solo espero que mi relación con él no acabe nunca. 

Que se ha ganado mi confianza y mi cariño a pulso. 

Gracias por ser como eres, P.

De una chica que te quiere"    

[Leer esto al cabo de los meses y que los pelos se te sigan puniendo de punta]

  

Es cierto, ni el tabaco ni el alcohol te ayudan con tus problemas. Pero respondeme a esto, ¿verdad que te los hacen olvidar? 

Aunque solo sean horas. ¿Y sabes qué se encuentra en esas horas en las que tus problemas se han diluído? Pues es bien fácil niña, se encuentra la JODIDA FELICIDAD. Esa que todo el mundo anda buscando. Y es entonces cuando eres tú de verdad, ya sea sola o con los tuyos. Pero solo entonces te das cuenta que no vale la pena estar la vida llorando en un baño. 

Así que sal ahora mismo de casa, sal y ponte a beber de todos los bares que encuentres. 

Y entonces te das cuenta que solo necesitas a unas simples personas para ser realmente quien quieres ser.

Todo el mundo quiere encontrarse a si mismo, todas las personas de la tierra quieren ser feliz y tener a gente maravillosa a su lado. Yo les tengo a ellos. 

No son perfectos, pero... ¿Para qué quiero que sean perfectos si yo tampoco lo soy? Solo quiero que sean ellos mismos, con sus pros y sus contras. Con sus voces rabiosas y con esa mala leche que nadie logra sacarles. Con sus putas caras día tras día, que sinceramente, espero no dejar de verlas NUNCA. 

Ellos para mí son como una pequeña parte de mi familia. No diré que son como mis hermanos por qué está demasiado dicho. Ellos simplemente son dos personas con las que se puede confiar. Que siempre estarán dispuestos a sacarte de casa, aunque lleves horas llorando, solamente para que te de el aire y dejes de pensar en tus problemas. Ellos son como mis súper-héroes. 

El problema es que cuando no están es cuando te das cuenta de lo mucho que les necesitas y de lo enamorada que estás de ellos. Por qué sí, lo estoy. Estoy enamorada de todos sus detalles y de su forma de abrazarme. Por que ellos, a diferencia del resto del mundo, me quieren. 

Cristian Castaño i Judit Sabaté, 

espero no tenir que despedir-me mai de vosaltres.